Evolución culinaria

Desde que llegué a España a vivir solo hasta ahora he tenido una evolución alimenticia. Empecé con pastas que eran horripilantes e incomibles, después descubrí las baguettes de salmón con queso Filadelfia y fui pasando poco a poco a las aves y luego a las carnes (después de un tiempo). Ahora ya se cocinar cosas rápidas con buen sabor. Sé que la pasta puede ser de gran ayuda tanto para las ensaladas como para un buen guiso. Descubrí el aceite de oliva, las especias y el vinagre para las ensaladas. La ensalada de pollo con mayonesa me gusta y el pollo ó pescado con verduras empapelado al horno es de mis favoritos.

Ahora que termine mis prácticas y que tenga más tiempo libre, tengo pensado empezar a experimentar, sacar ese libro de recetas que me compré alguna vez y entrar de lleno a la cocina, ya les iré contando mi evolución.

Por lo pronto, las cosas que no me faltan cuando voy al súper son: Pasta, Maíz, leche desnatada y si se puede deslactosada (la edad no perdona), zumo natural, cereal, Pan de molde, limones, plátanos, pechuga de pollo, Queso gouda, jamón york, ensaladas listas para comer, yogurth, algún lambrusco o botella de vino y si gana la tentación una tarrina de fresas con nata montada.