Un fin de semana tranquilo, justo como lo necesitaba. El viernes por la noche Alejandra, Jessica, Romain y yo nos dedicamos a planear el viaje a Alemania que se aproxima, vacacionar es todo un trabajo logístico, aunque resultó satisfactoria la búsqueda de hoteles en las ciudades a donde hemos decidido ir, Frankfurt-Dresde-Berlín.
El sábado Susana, compañera de master, nos invitó a Aranjuez, lugar donde los reyes solían veranear, a 40 minutos de Madrid. Aunque en la actualidad tiran más lejos y ahora veranean en Mallorca, pero el legado de Aranjuez lo dejaron con una ciudad llena de vida. Terminando el día nos esperaba una cena en su casa con quesos, jamones y muchas muchas botellas que su esposo sacó para rematar el rencuentro. Por cierto que regresando a Madrid fuimos a Huertas a tomar algo y nos encontramos con un lugar sui generis, de esos donde tienes que mirar todo detenidamente puesto que siempre encontrarás algo diferente, no recuerdo como se llama.
El domingo después de mucho cansancio acumulado sólo me dio energía para levantarme a las 7 de la mañana a comprar el País (periódico) ya que para festejar que se renueva, regalo unos relojes maravillosos llenos de palabras, salí a comprarlo y a seguir durmiendo después.
Respecto a este último punto, me pareció estupenda la nueva apuesta del País, pretende incorporar mayor tamaño a sus imágenes en su edición impresa, además de darle un giro a su forma de concebir sus noticias respecto a la edición On line, lo cual aplaudo, los medios no desaparecen ante las nuevas tecnologías únicamente tienen que adaptarse, quien no pueda hacerlo, que desaparezca.
lunes, 22 de octubre de 2007
Un fin de semana
Publicado por jorge a. en 13:32