miércoles, 10 de octubre de 2007

Experimento Pumas


Ayer por la tarde me encontraba esperando el metro cuando de repente vi a un tipo pretencioso hablando por teléfono. -¿Hay cobertura aquí? –Pensé. Antes de encontrar respuesta me percate de una cosa más, llevaba puesta una camiseta de los Pumas.
Si bien, no soy fanático del fútbol, los partidos que más he visto son justo los de los Pumas, así que empecé a gestionar un experimento: Acercarme a ese tipo para decirle que yo también era aficionado a los Pumas.

Hipotesis:
Reacción 1: El tipo se reiría y me diría que es mexicano y que se la regalaron.
Reacción 2: Se Sentiría identificado, nos pasaríamos los teléfonos e ibamos a coincidir en reuniones mexicanas, o en la malquerida, cantina mexicanísima.
Reacción 3: Me Miraría con la cara de mamón que ya traía y no diía nada, sólo arquearía las cejas como diciendo: bien por tí.

Cuando se acercaba el tiempo de preguntarle, me empecé a poner nervioso (sin razón alguna) de repente reaccioné, volví a realidad y me percate que el metro iba llegando a mi estación destino, era mi última oportunidad antes de salir del vagón. No me atreví.