¿Ya comiste? –No, le respondí a Ale mientras llegaba de dar clase. No se exactamente si tenía más hambre que cansancio o cansancio que hambre, ambas eran razones fuertes para abandonar una de la otra. Había planeado descongelar unos canelones de espinacas del Carrefour para evitar cocinar.
-Y si hacemos unos alambres, tengo carne, pimiento y las tortillas que me mandó mi papá, ¿tienes cebolla?
Una hora después estábamos sentados frente a un alambre 100% mexicano, junto con unos frijoles que tenía guardados sólo para ocasiones especiales.
Justo antes de empezar a comer Ale empezó a llorar, se le salió la nostalgia. –No mames, cuanto extraño las cosas de mi país guey, está cabrón.
Sé que para mí es una experiencia de vida, que volveré a comer tacos, enchiladas, tecolotes de Samborn´s , Caldo tlalpeño del Vips, Tepoznieves, Kekas de huitlacoche, etc. Pero sé también que ella ya no volverá, al menos hace todo lo posible por no hacerlo.
lunes, 20 de agosto de 2007
Tacos y unas gotas de nostalgia
Publicado por jorge a. en 8:22