Uno de los plus que me ha dado vivir en Madrid es ir encontrando cada vez más sentido a las canciones de Sabina, un autor tan Madrileño que la esencia de su música la tiene aquí. Sentir los aires del rastro cuando se pone los domingos, ver a la gente sentada en corro (en circulo) mientras recuerdo la canción que le compuso a aquella chica Argentina. Saber que es un capullo a quien mira detrás del espejo mientras el coro de pringaos le gritan que la cola del paro no es para cantantes. Diciendo que en Antón Martín hay más bares que en todo Noruega.
Sin duda Joaquín es un cantante universal, pero desde que estoy en Madrid lo entiendo más, aunque sea un poco más…
Por cierto, cuando Joaquín dé su concierto en México yo estaré en Madrid y cuando esté en Madrid yo estaré en México.
Capullo: un medio cabrón
El paro: cobro que reciben algunos desempleados
martes, 14 de agosto de 2007
Entendiendo a Sabina
Publicado por jorge a. en 13:05