Despertar

Me levanto por la mañana, desayuno un poco de cereal y salgo rumbo a la oficina, a esa hora donde aún no soy persona. En las escaleras del metro me encuentro a Natalia, una alumna del gimnasio con quien últimamente me llevo bien. Trasbordo en Nuevos Ministerios, me doy cuenta que las vacaciones ya terminaron y una vez más me toca empujar y empujar para hacerme de un lugar dentro del vagón que me permita llegar a tiempo. Ya en mi destino final veo una aglomeración. –Avancen, no se detengan. Es una señora tirada, pero no pasa nada, se mueve que es ganancia. Llegando a la Oficina voy a por un café, me doy cuenta que estoy muy cansado. Ayer estuvimos hasta tarde planeando los viajes de los próximos puentes, he decidido no perderme más las maravillas de Europa y las gangas de las aerolíneas en donde con tiempo se pueden agarrar viajes por cero Euros más impuestos…empiezo a despertar…