Aquí estoy, con el alma en un hilo, en 3 minutos sale el vuelo que llevará a mi madre de regreso a casa. Mientras tanto, yo, contando cada segundo con angustia ya que ayer mi hermana fue a dar al hospital. No es la primera vez que recae, esa puta neumonía es un reloj de arena que te va contando las horas y los minutos.
No fue fácil la despedida, y mas sabiendo que le tocan días difíciles. Una vez Claudia Ostria me dijo que si a veces me autocensuraba de escribir cosas en el blog y le dije que si, entre muchas está el tema de ser migrante (con papeles, sin papeles, da igual). Siento que ya he tocado mucho ese tema pero es que a la vez duele y cala hondo.
Que difícil es cuando te vas de tu país a vivir una aventura y de repente tu vida se parte en dos. Hay personas que te esperan allá y que sufren tu ausencia pero a la vez hay personas que tienes aquí y que te hacen aferrarte a quedarte. Y al final, entras en un laberinto del que es difícil salir y sabes que volver atrás no es funcional sino que casi imposible.
lunes, 10 de marzo de 2008
Colgando de un hilo
Publicado por jorge a. en 13:36