Una complicidad entre guitarristas y cantantes que a la vez mantienen ese mismo grado de confabulación con quien se deja el alma y los pies en el escenario, así es el Flamenco. Y ayer por la noche fui a ver un espectáculo maravilloso de flamenco por Puerta de Toledo. El corazón vibra al sentir esos zapatos de tacón taconear.
Ahora ya se de donde los mexicanos sacamos ese zapateado, dice Ale. Creo que vivir en España sirve para descubrir la otra parte de nuestro origen y entender otras cosas más que no habiamos concebido, respondí. Es la pieza del puzzle que puede faltar.
Les dejo una foto que aunque ya vista de cerca no me satisfizo del todo, fue la mejor.
viernes, 8 de febrero de 2008
Flamenco
Publicado por jorge a. en 10:28