Después de estar encerrado 2 fines de semana de 10 de la mañana hasta las 7 de la noche en un gimnasio de Majadahonda, por fin terminé el curso de Body Balance, una mezcla entre Tai Chi, Pilates y Yoga.
Creo que todas las personas deberían de hacer (ya no hablemos de constancia) una vez en su vida una clase de Balance, de Yoga o de Tai Chi, se trata de dedicarnos una hora a nosotros, que el cuerpo y la mente se replantee su situación en este tiempo y espacio y que pueda seguir con más fuerza.
Pese al dolor muscular que me dejo el curso, empiezo la semana tranquilo y sin estrés. Quien quiera asistir a una de mis clases, no dude en decírmelo y aunque estén en México les recomendaré a un buen monitor.
lunes, 11 de febrero de 2008
Body Balance
Publicado por jorge a. en 15:31