Ayer cuando llegaba a mi edificio le ofrecí el periódico “El economista” a Don Isidro, nuestro portero:
-¿Es gratis?
-No, pero me lo dan en la empresa así que no hay problema.
-A ver que nos cuentan estos, por que cada periódico cuenta lo que le da en gana.
Y agregue: -Además son muy obvios en hacer notar la diferencia.
-Claro, es que encima se creen que somos tontos, nos vienen a contar historias y se dicen objetivos cuando en realidad nos quieren ver la cara, es el colmo macho.
Tengo que decir, que estoy de acuerdo con el compañero.
jueves, 21 de febrero de 2008
Es el colmo macho
Publicado por jorge a. en 11:51