La mayoría de los españoles están concientes de que en el país se vive una cultura de guarrés, que aunque no todos, en los bares la gente tira la basura al suelo, en días de borrachera orinan en la calle y no tienen vergüenza en dejar la basura por doquier. Tal vez por ello el sistema de limpieza es uno de los más eficientes que he visto en mi vida, por muy sucia que esté la ciudad en días de fiesta, son capaces de dejar las calles impecables en cuestión de minutos.
Esto viene a cuento porque desde hace unos días empezó una huelga en el metro por parte de las personas de limpieza, y con ello se empiezan a sufrir las primeras secuelas, hay basura tirada por todos lados, los botes de basura están de cabeza vomitando restos de mil cosas que empiezan a oler a putrefacción y algunas escaleras eléctricas están dejando de funcionar tal vez por la basura acumulada. Este panorama me recuerda a una parte del libro de “ensayo sobre la ceguera” de José Saramago en donde la ciudad se empieza a llenar de mierda ya que los habitantes sin darse cuenta por su “ceguera” dejan que la ciudad se vaya a pique. Posiblemente sea una lección más en donde haya que quitarse la venda y nos demos cuenta de las cuestiones cívicas empezando por asumir que la limpieza es una acción que compete a todos.
jueves, 20 de diciembre de 2007
La guarrés
Publicado por jorge a. en 11:59