miércoles, 14 de noviembre de 2007

Alemania lll y última


La última parte del viaje fue Berlín, descubriendo una ciudad cosmopolita fascinante. En la ultima semana me ha venido a la mente que las nuevas ciudades cosmopolitas del mundo están surgiendo a partir de los golpes históricos que han sufrido y que al pasar por un proceso de integración y reunificación se convierten en ciudades abiertas a nuevas ideologías (esta teoría carece de total fundamento). Sin embargo, precisamente así encontré a Berlín, una ciudad integradora y de la cual sus ciudadanos se sienten protagonistas del cambio constante que vive. Está tan llena de vida que en lugares recónditos como en un lugar abandonado debajo de una estación de metro se encontraba una discoteca que nos hizo pasar una noche de desfogue total. Alejandra les cuenta a todos una anécdota que la marcó, dice que cuando estábamos en el guardarropa, el de la puerta -“Un alemán de este tamaño (señalando alto), con su voz ronca y hablando en alemán nos dijo que nos moviéramos para que pudiera entrar la gente, no mames, sentí re feo, supongo que así les gritaban a los pobres gueyes de los campos de concentración” dice ella.

En la foto está la tierra de nadie que dividía los dos muros (ambos construidos por el lado socialista) en donde la gente que quería pasar de un lado al otro de Berlín era interrogado acerca de las razones para hacerlo. Los del lado occidental podían pasar al lado Comunista pero no al revés. Se aprecia la parte del muro que aún queda.