Me despierta la música programada que suena a las 7:30 en punto cada mañana. Un poco afligido y entre sueños empiezo a recordar lo que he vivido en las últimas semanas, ha sido muy intenso y me lleva a pensar que pudo tratarse de un sueño. Estar de nuevo en el caos de mi ciudad (México, DF), en Oaxaca, Huatulco y por ultimo una escala de un par de días conociendo Londres para de nuevo estar aquí, nuevamente en Madrid. La gente empieza a correr por el metro, el frío de invierno por una extraña razón empieza a sentirse, de repente me cuelo entre la gente y empiezo a caminar más rápido para incorporarme al ritmo de los demás. Doy un suspiro y por una extraña razón me siento de nuevo en casa.